Comenzó en las categorías inferiores del Albacete como extremo izquierdo a la edad de 16 años. Poco después debutó en la categoría juvenil de la selección española y varios equipos se fijaron en él incluso llegando ofertas desde fuera de España.
Pero el que se ganó el fichaje fue el Real Madrid donde Camacho aterrizó 1973 para el equipo filial, el Castilla, pero su actitud ganadora y sus buenas actuaciones le llevaron al primer equipo a la campaña siguiente. Después de cicno años, tuvo una grave lesión y estuvo dos años fuera del equipo. Cuando nadie pensaba que volvería a jugar, el macho Camacho desmostró que está hecho de una pasta muy dura.
Aunque el Madrid jugaba más de lateral izquierdo, tuvo grandes noches marcadas por los marcajes a los delanteros centros rivales.
Su otro equipo del alma fue la selección española.