
Hay varias fotos suyas pero hay una muy mítica con la gorra despejando un balón junto a su poste izquierdo y que se considera de las mejores paradas de historia ya que despejó el esférico con las yemas de los dedos.
Se retiró del fútbol en el 36 después de ganar la Copa ante el Barcelona, su ex club. Unos años más tarde se reengancharía al mundo del fútbol en Francia donde estaba exiliado por la guerra civil.