
Con el Millonarios jugó el Trofeo 50 años Santiago Bernabéu y deleitó de forma que el presidente del Real Madrid dice: hay que ficharlo, cueste lo que cueste. Aunque su club era reacio a venderlo, el precio final le convenció.
Llegó finalmente al Real Madrid en la temporada 53-54. Su trayectoria en el Madrid fue fundamental para que el equipo consiguiera ser el mejor equipo de España y Europa con ocho ligas, una Copa del Generalísimo, 5 Copas de Europa y una Copa Intercontinental. Movía al equipo y bajaba siempre que podía a recibir el balón y moverlo a sus compañeros.
Su último equipo profesional fue el Espanyol donde estuvo una temporada aunque su forma física no es la que fue antaño.