Jugaba como centrocampista defensivo y sabía recuperar bien los balones y destruir el juego rival. Realizaba grandes ayudas en defensa. Comenzó en la categoría juvenil del SpVgg Ketsch y después pasaría al Borussia Mönchengladbach, un equipo muy puntero en aquel momento en Alemania y en Europa.
A finales de los 70 se incorporó al Real Madrid, donde se convirtió en uno de los jugadores más apreciados por la afición en los ocho años que jugó. Consiguiño tres ligas, dos Copas del Rey y una UEFA.
Después del Madrid, se marchó al Neuchâtel Xamax de Suiza, una competición menos exigente.