Fue un delantero muy completo y que combinaba calidad, rapidez, regate y talento. Fue un tigre del fútbol en Sudamérica donde jugó en tres equipos que eran muy importantes en su momento: San Lorenzo (Argentina), Independiente (Colombia) y Nacional (Uruguay).
Después dio el salto al charco y llegó al Real Madrid donde estaría siete temporadas a un nivel muy bueno. Logró 5 Copas de Europa, 2 Copas Latinas, 4 títulos de Liga y 1 pequeña Copa del Mundo.
Dio sus últimos toques en el Espanyol, Olympique y Unión Española de Chile. Hace ya casi 20 años que murió y toda Latinoamérica y España mostró un gran respeto a su memoria.