Fue un adelantado para su tiempo: con tan sólo 16 años, comenzó jugando en el Ajax Ámsterdam, donde lograría la Champions siendo muy joven. Tras un año en la Sampdoria, fichó por el Real Madrid em la 1996-97 y fue uno de los pilares para que el Madrid recuperar prestigio.
Estuvo tres temporadas completas en el Madrid donde se desempeño muy bien como mediocentro y como extremo derecho. No destacó por sus goles aunque cuando marcaba, lo hacía muy bonito.
Después de algunas desavenencias con Lorenzo Sanz, presidente del Real Madrid, se marchó al Inter y en el 2002.