De los delanteros con mejor movilidad que ha habido en la historia blanca. Llegó al Real Madrid en la temporada 1982-83 para comenzar a jugar con el Castilla pero tardó muy poco en debutar con la primera platilla.
Su vida deportiva se resume en dos años en los que no tuvo lesiones importantes, dio siempre el máximo, fue un ejemplo para los jugadores de los filiales y ganó seis ligas y dos copas de la UEFA como títulos importantes.
Después del Madrid, acabó su carrera en el Atlético Celaya, club mexicano donde fue el líder del un pequeño equipo que llegó a jugar la final de la Liga.