Ha ganado títulos en todos los clubes en los que ha jugado y sus disparos de falta eran temidos por todos los porteros. Parecía un atacante más que un defensa y se ganó al público por su entrega y simpatía hacia la grada. Salió un poco por la puerta de atrás por desavenecias internas con el club.
Sus primeros pasos futbolísticos fueron en Brasil en el Atlético Mineiro y Palmeiras. Después se marchó al Inter de Milan donde estuvo un año pero al jugar en una posición tan adelantada, no sorprendía tanto y no se integró al esquema del equipo.
Al año siguiente comenzó su gran etapa fichando por el Real Madrid, donde jugó once temporadas convirtiéndose en el jugador no español con más partidos jugados en el Real Madrid y ganando 4 ligas, 3 supercopas, 3 champions, dos intercontinentales y una Supercopa de Europa.
Después se marchó al Fenerbahçe y da sus últimos toques en el Corinthians.